Pequeñas y cómodas rutas de senderismo, en las que practicar un poco de ejercicio y descubrir la cultura, el arte y la naturaleza...

LA CORNISA DE CABRERIZOS


Cabrerizos 20 de Mayo de 2012

Apropiado, resulta el nombre de esta bonita ruta que transcurre entre los escarpes del río Tormes y la meseta cerealista de la Armuña.


Cabrerizos está situado en la zona de transición entre dos comarcas geográficas (La Armuña y el Campo Charro) y comparte geología con la ciudad de Salamanca: el río Tormes marca la frontera entre los materiales terciarios (areniscas) del norte y los más antiguos, era primaria, del sur. Esta diferencia en los materiales define el diferente de estilo de vida de ambas zonas: La Armuña agrícola del norte frente al Campo Charro ganadero del sur. 



La singularidad del relieve de Cabrerizos la marcan los escarpes y terrazas de areniscas, generados por la erosión del rio durante miles de años y la acumulación de limos y arenas en la vega del mismo, formando una llanura de inundación en su margen derecha. La vegetación autóctona se encuentra desaparecida por la acción del hombre y solo restan la flora ribereña a la orilla del rio y los aulagares de las laderas entrecortados estos por pinares, tomillares y almendros asilvestrados.




La “media legua” de distancia con Salamanca ha modificado sustancialmente la fisonomía del que siempre fue un pequeño pueblo, con un término reducido,  dedicado a tareas agrícolas y ganaderas (tal vez el origen de su nombre se encuentra en la dedicación de los primeros repobladores del norte, criadores de ganado caprino), habiéndose convertido, hoy en día, en una población de más de 4000 habitantes repleta de urbanizaciones y chalets.

Sin embargo los lugares en los que fue ensalzada su belleza por Fray Luis de León o Miguel Unamuno permanecen casi imperturbables, tal vez sea mejor dejar hablar a los poetas:


“De ninguna parte del entorno de Salamanca se abarca paisaje más espléndido que desde el alto del Rollo. Tiéndese la vista hacia el naciente y más allá del río, una extensa llanura de suaves y amplias ondulaciones quebradas por tal cual teso, como el del Carpio y los Arapiles; llanura que semeja vastísimo tapiz de abigarrado de retazos, verdes rojizos o azulados. Quiebra el horizonte la Sª de Gredos, como si el llano al acabarse, se alzara al cielo en gigantesca oleada de espuma petrificada.”

Miguel de Unamuno


"Era por el mes de junio, por la fiesta de S. Juan, al tiempo que en Salamanca comienzan a cerrar los estudios, cuando Marcelo,(Fr. Luis), después de una carrera tan larga, como es la de un año en la vida que allí se vive, se retiró a la soledad de una granja que, como V. M., sabe tiene mi monasterio en la orilla del Tormes ….Después de haber dado al culto divino lo que se le debía, salieron de la casa a la huerta que se halla delante de ella…. Es la huerta grande y estaba entonces poblada de árboles, puestos sin orden más eso mismo hacía deleite en la vista. Entrados en ella anduvieron paseando y gozando del frescor y después se entraron en unas sombras junto a la corriente de una pequeña fuente. Nace la fuente en la cuesta que tiene la casa a las espaldas y entraba en la huerta por aquella parte ….Y más adelante, no lejos, se veía el Tormes que, aun en aquel tiempo, hinchando bien sus riberas, iba torciendo a el paso por fértil vega."

Fray Luis de León



Senda:
Ruta de 6,5 km bien señalizada. Asfalto en el pueblo, senderos de tierra en los escarpes y caminos de concentración. Fácil en su mayor parte con alguna que otra subida problemática. Hemos indicado en el track los miradores desde los que disfrutar las hermosas vistas de la ruta; todos ellos, menos el mirador del parque de los Rejones (en Cabrerizos), señalizados con paneles explicativos. A nuestro parecer la época más apropiada para realizarla es la primavera mientras los campos de cereal mantienen el verdor.